Caracteristicas Tipos de Piel

12.09.2015 22:29

Cuidado Personal

CARACTERISTICAS PARA DETERMINAR LAS NECESIDADES DE LA PIEL

 

  

 

La clasificación de los diferentes biotipos está relacionada con las secreciones sudorales y sebáceas que forman el manto hidrolipídico de la piel, una verdadera emulsión natural en la cual existe un equilibrio secretorio óptimo que le proporciona a la superficie cutánea un estado de lubricación y humectación regulado.                                         

 

Las secreciones sudorales compuestas por cloruro de sodio, potasio, urea, amoníaco, ácido láctico y proteínasproporcionan la porción hídrica al manto hidrolipídico, mientras que las secreciones sebáceas y los lípidos epidérmicos (ceramidas, colesterol, ésteres de colesterol y ácidos grasos libres) conforman la porción lipídica del mismo.

El manto hidrolipídico: •Mantiene la epidermis lisa y elástica • Impermeabiliza la epidermis •Impide la desecación •Contiene factores higroscópicos naturales (que retienen agua).

 

 

La clasificación de pieles clásica propone: piel NORMAL, piel SECA, piel GRASA, y piel MIXTA. Sin embargo dentro de éstas existen variables relacionadas con la cantidad de agua y lípidos que contiene la piel, así como también con factores genéticos y ambientales.

Por lo tanto antes de indicar un producto cosmético es de suma importancia un adecuado examen para una correcta caracterización del biotipo cutáneo.

 

PIEL EUDÉRMICA Ó NORMAL Es aquella que se encuentra en un perfecto equilibrio secretorio sebáceo y sudoral, presentado una óptima hidratación.                

Características de la PIEL NORMAL:

•Superficie lisa y suave al tacto •Color rosado uniforme •Brillo moderado •Espesor fino •Poros poco visibles •Tolera bien los jabones •No descama con facilidad •Resistente a temperaturas extremas

 

PIEL SECA Una piel puede estar seca por disminución del manto hidrolipídico (ausencia de grasa, pérdida de agua en la capa córnea, o coexistencia de ambas), o por causas exógenas, como exceso de lavado, actividad profesional y características climáticas. Son pieles finas, tensas y estiradas, reactivas a estímulos externos, con tendencia a presentar eritema, prurito, descamación y sensación de tirantez. 

Características de la PIEL SECA:

•Fina, opaca y sin brillo •Áspera y rugosa •Con descamación fina •Poros poco perceptibles •Poco elástica, con tendencia a arrugas y al envejecimiento precoz •Fácilmente irritable •No tolera bien los jabones y sustancias deslipidizantes •No resistente temperaturas extremas

 

PIEL GRASA Es aquella que presenta un aumento de secreción sebácea. Las zonas seborreicas clásicas son: el cuero cabelludo, la región centrofacial (zona T: frente, nariz y mentón), la zona centro torácica e interescapular. 

Características de la PIEL GRASA:

•Gruesa •Untuosa •Húmeda y brillante •Folículos pilo sebáceos dilatados •Tendencia a aparición de comedones •Poca tendencia a aparición de arrugas •Resistente a la acción de agentes externos

 

PIEL MIXTA Es la coexistencia de diferentes tipos cutáneos en el mismo individuo. El ejemplo más característico es la coexistencia de piel seborreica en la zona central de la cara (zona T) y piel seca en mejillas. También se pueden combinar distintos tipos de piel en distintas zonas del cuerpo, por ejemplo piel normal en la cara y grasa en la espalda.

 

 

PIEL DESHIDRATADA Se caracteriza por la disminución del contenido hídrico de la capa córnea. Ésta puede ocurrir por una menor oferta de agua desde las capas basales de la epidermis o por factores externos, como los atmosféricos (radiaciones UV, viento, humedad, climas fríos y secos, etc.) o la utilización de productos químicos agresivos e irritantes como jabones, detergentes o contactos prolongados con el agua. Hay que tener en cuenta que inclusive las pieles grasas pueden estar deshidratadas, en este caso éstas tienen un exceso de lípidos, pero carecen de agua. Una piel deshidratada se encuentra reseca, con tendencia al prurito, a la descamación y resquebrajamiento en zonas expuestas. Aparecen pequeñas arrugas finas que desaparecen al reestablecerse el equilibrio hídrico pues no existe alteración a nivel dérmico.

También deben considerarse la PIEL SENSIBLE y la PIEL ATÓPICA

 

PIEL SENSIBLE La piel sensible es aquella que reacciona con facilidad y rapidez ante agresiones ambientales(frío, calor, aire acondicionado). Ante una emoción imprevista, la piel suele sonrojarse notoriamente. En otros casos, se trata de una piel que reacciona a los agentes irritantes naturales y artificiales del entorno. Cada día, más mujeres declaran tener piel sensible. Esto se debe principalmente a que en la sociedad moderna, existen muchos agentes que aumentan o desencadenan dicha sensibilidad, tales como el aire acondicionado, la mala alimentación, el estrés, el tabaco y la contaminación ambiental. Se presenta como una piel suave, fina al tacto, híper reactiva ante estímulos normales o mínimos, pudiendo generando enrojecimiento, irritación, descamación, tirantez y sensación de prurito o ardor.

 

PIEL ATÓPICA La piel atópica suele presentarse desde la infancia, asociada a alergias respiratorias. Se caracteriza por una marcada sequedad de todo el tegumento, asociada a prurito intenso y cuadros reiterados de eccemas con localizaciones típicas de acuerdo a la edad (mejillas en lactantes y áreas de pliegues en infantes) patología que afecta profundamente la calidad de vida tanto de los pacientes como de sus familias. Al llegar la adolescencia, en la mayoría de los casos ocurre una evolución hacia una piel normal o seca, pero sin las implicancias previas. En un bajo porcentaje persiste toda la vida.

 

PIEL ENVEJECIDA

A medida que se inicia el proceso de envejecimiento, la estructura de la piel comienza a cambiar. Estos cambios se reflejan externamente en la textura y el aspecto. 
Debido a la reducción de los niveles de sustancias naturales que confieren a la piel su apariencia firme y joven, pueden aparecer finas lineas y arrugas. A medida que la estructura interna se debilita puede aparecer también una pérdida de volumen o una pérdida de densidad cutánea. Además, la piel puede volverse más sensible.